Escasez Absoluta

La escasez de Bitcoin es uno de sus atributos más fundamentales y valiosos. Esta característica está intrínsecamente ligada a su diseño y funcionamiento:

  • Bitcoin tiene una oferta máxima fija de 21 millones de unidades, codificada en su protocolo. Esta limitación crea una escasez digital sin precedentes, contrastando fuertemente con las monedas fiduciarias tradicionales que pueden ser impresas indefinidamente.
  • El proceso de "halving" reduce a la mitad la tasa de emisión de nuevos bitcoins aproximadamente cada cuatro años. Esta disminución programada de la oferta aumenta progresivamente la escasez de Bitcoin con el tiempo.
  • Se estima que millones de bitcoins se han perdido permanentemente debido a claves privadas extraviadas o fallecimientos de propietarios. Estas pérdidas contribuyen a aumentar la escasez efectiva de Bitcoin.
  • A medida que más personas y entidades adoptan Bitcoin como reserva de valor o medio de intercambio, la demanda aumenta frente a una oferta limitada, intensificando su escasez percibida y potencial valor.
  • La característica de escasez de Bitcoin está asegurada por el consenso de la red. Cambiar el límite de 21 millones requeriría un consenso casi imposible de lograr entre los participantes de la red.
  • El ajuste automático de la dificultad de minería asegura que la producción de nuevos bitcoins se mantenga constante independientemente del poder computacional de la red, preservando su cronograma de emisión y escasez programada.
  • Esta escasez programada y verificable de Bitcoin contrasta fuertemente con otros activos digitales o físicos, proporcionándole características únicas como reserva de valor y potencial cobertura contra la inflación.

Para entender la escasez generada por el efecto del halving a lo largo del tiempo, basta con proyectarnos 39 años hacia el futuro. En ese momento, todo el poder computacional de la red, junto con toda la energía consumida por los ordenadores (que hoy en día representa aproximadamente el 1% del consumo energético mundial), se destinará durante todo un día para producir exclusivamente un solo BTC. Sin embargo, el efecto del halving no terminará ahí, ya que desde el año 2110 hasta el 2140, toda la energía y capacidad computacional empleados durante esos 30 años, se invertirán en exclusiva en la creación del último bitcoin.