La programabilidad de Bitcoin es más conservadora que la de plataformas como Ethereum, pero esto se considera una ventaja en términos de seguridad y estabilidad para una red que maneja cientos de miles de millones en valor. La programabilidad limitada pero robusta de Bitcoin permite innovaciones significativas mientras mantiene la integridad y seguridad de la red principal.
Bitcoin utiliza un lenguaje de scripting simple pero poderoso que permite crear condiciones personalizadas para gastar fondos. Esto habilita varias funciones programables:
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Multifirma: Permite que múltiples partes deban aprobar una transacción.
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Timelock: Bloquea fondos hasta que se cumpla un tiempo específico.
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Hash Time-Locked Contracts (HTLCs): Facilitan transacciones condicionales basadas en pruebas criptográficas.
Lightning Network es una solución de segunda capa que aprovecha la programabilidad de Bitcoin para crear canales de pago que permiten transacciones instantáneas y de bajo costo.
Cadenas laterales como RSK (Rootstock) extienden la programabilidad de Bitcoin, permitiendo contratos inteligentes más complejos mientras utilizan BTC como activo subyacente.
La programabilidad de Bitcoin permite intercambios atómicos entre diferentes criptomonedas sin necesidad de intermediarios.