La verificabilidad es una característica fundamental de Bitcoin que lo distingue de otros sistemas financieros. Bitcoin es altamente verificable por varias razones:
Todas las transacciones de Bitcoin se registran en una cadena de bloques pública y distribuida. Cualquier persona puede acceder y examinar el historial completo de transacciones desde el bloque génesis hasta el presente.
Cualquier usuario puede ejecutar un nodo completo de Bitcoin, que descarga y verifica independientemente cada transacción y bloque en la red. Esto permite una verificación descentralizada sin depender de terceros.
Bitcoin utiliza criptografía de clave pública para firmar transacciones. Esto permite a cualquiera verificar la autenticidad de una transacción y confirmar que fue autorizada por el propietario de los fondos.
El algoritmo de consenso de prueba de trabajo de Bitcoin permite a los participantes de la red verificar la validez de los nuevos bloques y el estado actual de la cadena de bloques.
El código fuente de Bitcoin es de código abierto y está disponible para su revisión por cualquier persona. Esto permite a los desarrolladores y expertos en seguridad verificar la integridad del protocolo.
Existen numerosas herramientas y exploradores de blockchain que permiten a los usuarios verificar fácilmente transacciones, direcciones y bloques en tiempo real.
Una vez que una transacción se confirma en la blockchain, es prácticamente imposible alterarla sin que sea evidente para toda la red, lo que aumenta aún más su verificabilidad.
Esta verificabilidad inherente de Bitcoin proporciona un nivel de transparencia y confianza que es difícil de igualar en los sistemas financieros tradicionales, donde la verificación a menudo depende de autoridades centralizadas o intermediarios de confianza.